martes, 1 de noviembre de 2011

La Unesco admitió a Palestina y EE UU suspendió sus aportes al organismo




Los representantes de los países que integran la Unesco reconocieron ayer a Palestina como su miembro número 195. Esta decisión, realizada durante la Asamblea General que cada dos años reúne a los integrantes de esta rama de las Naciones Unidas destinada al desarrollo de la educación, la cultura y las ciencias, implica un abierto desafío a la intención de Washington de impedir el reconocimiento de los palestinos como Estado pleno de la ONU, también pone en peligro gran parte de los dólares necesarios para el funcionamiento de la Unesco, ya que los Estados Unidos anunciaron que cortarán su aporte al organismo como represalia por una decisión que, consideró, traba la  negociación por el ingreso de Palestina a Naciones Unidas.
Por 107 votos a favor y 14 en contra (entre ellos los de Estados Unidos, Israel, Alemania, Canadá y Holanda) se alcanzaron los 2/3 necesarios para que los palestinos lograran su primer triunfo como  Estado soberano. La avanzada diplomática de Ramalha comenzó el año pasado con la visita del presidente palestino Mahmud Abbas a varios países de Sudamérica y Europa, pero quedó en septiembre en el “freezer” cuando la ONU decidió dejar en suspenso el pedido de los palestinos para ingresar como Estado pleno.
Es que Palestina dejó ayer su estatuto de “observador” ante la Unesco gracias a que en esta rama de la ONU no rige el veto de cualquiera de las cinco potencias del Consejo de Seguridad (EE UU, Rusia, Inglaterra, Francia y China) que dirigen la ONU y que anula automáticamente cualquier tipo de iniciativa del resto de los países miembros.
Sin embargo esta “libertad” puede ser parte del comienzo del fin de esta institución. “Estados Unidos es el mayor de los contribuyentes de la Unesco ya que aporta casi el 22% de los 653 millones de dólares de su presupuesto bianual. Las finanzas de este organismo, ya de por sí cada vez más reducidas, están ahora seriamente comprometidas”, dijo un funcionario del organismo en privado.
Y así parece haberlo ratificado de manera tajante la vocera del Departamento de Victoria Nuland: “En noviembre debemos pagarle a la Unesco un total de 60 millones de dólares, pero no lo haremos.”
El ministro de relaciones exteriores palestino, Riad al-Malki, calificó la entrada de su país a la Unesco como “una pequeña” forma de resarcir “la injusticia de la que es víctima el pueblo palestino”. En esta misma línea, el representante de la misión permanente de Palestina ante la Unesco, Elias Sambar,  resaltó hace unos días al diario francés Le Monde una importante diferencia: “Si bien es cierto que desde hace 22 años venimos pidiendo ser reconocidos ante la ONU, existe una confusión general al respecto, y es que los organismos como la ONU o la Unesco tienen el poder de reconocer a los Estados. Los Estados se autodeclaran independientes, y luego son reconocidos por el resto de la colectividad internacional. En este sentido Palestina ya es un Estado que fue proclamado por Yasser Arafat el 15 de noviembre de 1989 desde su exilio desde Argelia. Desde ese momento 155 países nos reconocieron en grados diversos: 126 a nivel de embajada y 29 como misión diplomática. Lo que ahora está en juego no es su reconocimiento sino su admisión en el seno de la Unesco.” <

No hay comentarios:

Publicar un comentario